🍷 Vinos con Sello Regiomontano: Orgullo Mexicano en Cada Copa
En los últimos años, Monterrey ha dejado de ser solo una ciudad industrial y empresarial para posicionarse como un referente emergente en la cultura del vino. En medio de cerros, concreto y una creciente ola de sofisticación gastronómica, han nacido propuestas vinícolas lideradas por regiomontanos que están conquistando paladares tanto a nivel nacional como internacional.
El Talento Regiomontano en el Mundo del Vino
Uno de los nombres más destacados es Mauricio Ruiz, enólogo originario de Monterrey y creador de Vinos Juguette, una propuesta audaz y sofisticada nacida en Australia, pero diseñada especialmente para el paladar mexicano. Mauricio cuenta con una amplia gama de etiquetas, incluyendo vinos elaborados en Australia como Juguette, Somos y Seven Eves, así como vinos producidos en México, como Charles Martínez y Dominio de las Abejas. Su trabajo ha logrado un equilibrio excepcional entre la potencia característica de los vinos del Nuevo Mundo y la sensibilidad hacia los sabores de nuestra cocina tradicional.
Aunque sus vinos se elaboran en Barossa Valley, una de las regiones más prestigiosas de Australia, el alma detrás de cada etiqueta es completamente mexicana: intensa, compleja, vibrante.
Por otro lado, Vinícola Las Maravillas, ubicada en García, Nuevo León, es un claro ejemplo de que el territorio nuevoleonense también puede dar frutos notables. Fundada por una familia local en 2006, esta vinícola ha desarrollado etiquetas orgánicas y artesanales que destacan no solo por su calidad, sino por su conexión con la tierra y las raíces culturales del noreste mexicano.
La Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) también se ha sumado al impulso vitivinícola con su vino Alere, producido en Linares. Este proyecto no solo representa una incursión académica en la enología, sino una oportunidad para profesionalizar la industria local.
¿Por qué Importan Estos Vinos?
El vino mexicano está en auge, y los proyectos regiomontanos tienen un rol clave en esta evolución. Lejos de replicar fórmulas tradicionales, los vinos hechos o diseñados por regiomontanos responden a nuestra identidad: buscan maridar con tacos, con carne asada, con mole o con una buena charla entre amigos.
Además, estos proyectos promueven el enoturismo local, crean empleo, rescatan prácticas agrícolas y elevan el perfil gastronómico del norte del país.
Recomendaciones con Sello Regio
Aquí van cinco vinos que debes probar si quieres experimentar el talento regio enológico:
Juguette Shiraz – Frutal, potente, perfecto para acompañar una carne asada.
Don Ramiro Rojo (Vinícola Las Maravillas) – Un vino accesible, con dulzura equilibrada y excelente para botanas mexicanas.
Alere Tinto (UANL) – Un proyecto joven, ideal para los curiosos y amantes del vino local.
Gran Espíritu Tinto (Vinícola Las Maravillas) – Elegante, robusto y con notas de madera; va perfecto con platillos como la birria o un cabrito al horno.
Juguette Cabernet Sauvignon – Ideal para cenas especiales; tiene estructura, elegancia y carácter.
Dominio de las Abejas "Néctar de Campo" (Juguette) – Un ensamblaje complejo y elegante que combina varias uvas tintas; perfecto para maridar con cortes finos o platos de cocina mexicana contemporánea.
Charles Martinez (Juguette) – Un vino exclusivo, refinado y estructurado, ideal para celebraciones importantes o para acompañar platillos sofisticados como un lechón confitado o un filete Wellington.
El vino no es solo una bebida: es una expresión cultural, una historia embotellada. Y los regiomontanos están contando la suya con carácter, orgullo y mucha pasión. Así que la próxima vez que busques una etiqueta diferente, no dudes en alzar tu copa por el talento del norte.
¡Salud! 🍷